EFE
El UniversalLondres, Inglaterra
Martes 27 de noviembre de 2007
Doscientos cincuenta años se cumplen este miércoles del nacimiento del poeta, pintor y grabador William Blake, un genio menospreciado por sus coetáneos que Londres ensalza ahora como un visionario que todavía inspira a artistas de todo el mundo y ha preparado diversas actividades para recordarlo.
El 28 de noviembre de 1757, la muy cristiana Catherine Wright, casada con el no menos devoto mercero Jason Blake, dio a luz en el céntrico barrio londinense de Soho a un niño que bautizaron como William Blake.
Ya desde pequeño, el poeta inglés tuvo visiones místicas que marcarían su obra, como cuando a los nueve años vio un árbol lleno de ángeles "adornando con destellos, como estrellas, cada rama".
Blake siempre remó contracorriente y en su época se ganó a pulso una fama de loco y radical por sus ideas en defensa del poder de la imaginación frente a la razón del neoclasicismo: "La imaginación -sostenía- no es un estado, es la existencia humana en sí misma".
Además, el artista enarbola el arte como bandera del cambio social, pues abomina del comercio de esclavos, como refleja la patética ilustración "Un negro colgado vivo por las costillas en una horca" (1796) , y detesta la inhumanidad de la revolución industrial, sentimiento que plasma en su famoso poema "El tigre" (1794) .
Las poesías de Blake -todo un diario de su vida espiritual y mística ilustrado con dibujos y pinturas góticos de extraordinaria expresividad- figuran entre las más originales de la lengua inglesa.
Así pues, con motivo de la efeméride de su nacimiento, Londres se ha volcado este año en la organización de exposiciones y actos que, en palabras del crítico Andy McSmith, del diario "The Independent" , encumbran a Blake como "uno de los mayores visionarios del Reino Unido" y "un hombre que se adelantó a su tiempo" .
Desde el pasado día 5 y hasta junio del próximo año, la Tate Britain analiza la valía de Blake como pintor en una exposición de acuarelas del maestro que se exhiben por primera vez en público.
Hace meses, la Biblioteca Británica ya acogió la muestra "William Blake: bajo su influencia" , que repasó la repercusión que el genio pre-romántico tiene actualmente en artistas como la cantautora Patti Smith o la escritora de novelas históricas Tracy Chevalier.
Ese halo de modernidad que envuelve a la obra del poeta también cautivó en su momento a Aldous Huxley (1894-193) , autor del clásico Un mundo feliz (1932) , quien se rindió a uno de sus versos, a saber: "Si las puertas de la percepción se limpiaran, todas las cosas se aparecerían a los hombres tal y como son, infinitas".
Tanto impacto ejercieron esas líneas en Huxley, que tituló uno de sus libros Las puertas de la percepción (1954) , volumen que a su vez fascinó a Jim Morrison (1943-1971) , que en honor a ese texto llamó a su legendario grupo de rock The Doors ("Las puertas") .
Precisamente un rockero, Jude Rawlins, de la banda Subterraneans , ha preparado para este miércoles una fiesta en una discoteca próxima a una de las casas que habitó Blake en Londres, a fin de festejar los dos siglos y medio de su nacimiento.
En otra vivienda en la que residió el pintor y que aún sigue en pie en el 17 de South Molton Street, a un paso de la concurrida y céntrica Oxford Street, se inauguró hoy una exposición de trabajos de más de cincuenta artistas y poetas.
Esos creadores han elaborado páginas para componer un libro similar a los de la célebre serie de "libros iluminados" de Blake, donde se mezclan sus dotes como poeta y pintor por un lado y, por otro, su innovadora técnica como grabador e impresor.
Asimismo, la "Blake Society" , sociedad que reúne a admiradores del genio visionario, le dedicará este jueves su conferencia anual con una charla entre el arzobispo de Canterbury y primado de la Iglesia de Inglaterra, Rowan Williams, y el profesor Christopher Rowland, de la Facultad de Teología de la Universidad de Oxford.
William Blake murió pobre el 12 de agosto de 1827 y, según cuenta su biógrafo, Alexander Gilchrist (1828-1861) , una mujer, que se hospedaba en su casa y presenció su último suspiro, afirmó: "He asistido a la muerte no de un hombre, sino de un ángel bendito".
Blake fue enterrado en el camposanto de Bunhill Fields (norte de Londres) en una tumba sin marcar, aunque en los aledaños se alza un monumento conmemorativo que data del centenario de su muerte.
Para ver el mundo en un grano de arena,
Y el Cielo en una flor silvestre,
Abarca el infinito en la palma de tu mano
Y la eternidad en una hora.
Aquel que se liga a una alegría
Hace esfumar el fluir de la vida;
Aquél quien besa la joya c
uando esta cruza su camino
Vive en el amanecer de la eternidad.
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