Josu Jiménez Idoeta, de Asturias nos envía otro de sus poemas. Gracias amigo por tu participación. Recibe un caluroso abrazo.
Perdón
Mis ojos lo vieron más mi boca no lo oyó,
los oídos lo sintieron, fue tu vibración.
Maldita mi boca que bramando a tu pecho dio color
como un cañón haciendo fuego sin el artillero apuntador.
Maldita la bala que alcanzó la dulce fibra de tu corazón
alma sensible y silenciosa entre mares de desolación.
No merezco seguir fondeado en medio de tu corazón
Viro mi ancla oxidada esperando tu perdón,
y mientras me alejo, sueño volver
y mientras me alejo, deseo poder
darte un beso mientras la lluvia al caer
borre el minuto amargo que nunca debió nacer.
7 comentarios:
Es una de las poesías más bellas que has escrito, que me arrancó alguna lágrima la primera vez que la leí y me sigue conmoviendo.
Pilar
Qué ilusión me hace ver que envían poemas.
Besossss
que la poesía nos cambie climáticamente, que nos arrope por las noches cuando los polos se hayan descongelado, como los corazones.
Gracias Josu.
A pesar de que el nacimiento de un poema, muchas veces, supone dolor para la persona que lo escribe, al menos, queda la satisfacción de poder compartirlo con los demás, y quien sabe... tal vez, libere un poco ese dolor.
:)
besoss!!
-galilea-
Con la ayuda de toda esta sensibilidad, seremos capaces de cumplir cualquier sueño.
¡Gracias por hacer tan bello el camino, Josu!
Mar.
Gracias a los que escribís esas cosas de uno. No hago mas que reflejar lo que siento en un momento concreto mezclado con lo que me circunda.
Gracias, de verdad
Os devuelvo la visita
descubriendo
que la cortesia
se convierte en admiración.
Mis poemas son vuestros
si así lo deseais
y quereis reconocer
mi humilde firma.
¡Os seguiré leyendo!
Publicar un comentario