domingo, 16 de septiembre de 2007

Amado Nervo

Hoy les presentamos a otro gran poeta al que seguramente les interesa conocer. Como siempre, les recordamos que si quieren hacer apuntes sobre las biografías que aparecen en esta página, adjuntar poemas o pedir alguna biografía que les interese pueden hacerlo, así entre todos, completaremos esta sección de biografías.



Amado Nervo




Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo, conocido como Amado Nervo, nace en Tepic, Nayarit (México), el 27 de agosto de 1870. Su vida estuvo signada por la tragedia. Su padre muere en 1879, posteriormente se suicida su hermano Luis, y también desaparece Ana Cecilia, su gran amor, en 1912.

Estudia Ciencias, Filosofía y Teología.

En México, donde reside a partir de 1894, funda una revista de renovación artística, “Revista azul”, junto a Manuel Gutiérrez Nájera.

En 1896, aparece su primera obra, “El bachiller”, con rasgos naturalistas.

En 1898, aparece la “Revista moderna”, en colaboración con Jesús Valenzuela. El mismo año se conocen “Perlas negras” y “Místicas”, poemas modernistas. Este último estilo se refuerza con el contacto con Rubén Darío y Leopoldo Lugones, con quienes inicia una estrecha vinculación, durante su viaje a París, realizado como corresponsal del diario “El Mundo”, a la Exposición Universal.
Publica en esa época un libro de poesías: “El éxodo y las flores del camino” (1902). Allí conoce a quien sería la musa de los poemas contenidos en “La amada inmóvil”, publicados en 1922, luego de su muerte. Esa mujer a la que ama para siempre es Ana Cecilia Luisa Daillez.

Al volver a México trabaja como docente de lengua castellana en la Escuela Nacional Preparatoria.

Ingresa en 1905, en el mundo diplomático, como Secretario de la Embajada de México en Madrid. Su carrera se suspende entre 1914 y 1918, a causa de la revolución, para retomar en ese último año, como Ministro Plenipotenciario en Argentina y Uruguay, cargo que ocupa hasta su muerte, acaecida en Montevideo, el 24 de mayo de 1919. Posteriormente, sus restos son trasladados a México, donde descansan en la Rotonda de los Hombres Ilustres.

Trata en sus obras de Dios, al que busca con desesperación obsesiva, estableciendo con la naturaleza una relación mística. Sus obras de neto tinte religioso son: “Los jardines interiores” (1905), “En voz baja” (1909), “Serenidad” (1914), “Elevación” (1917) y “Plenitud” (1918).
Publica también ensayos, como “Juana de Asbaje” (1910), en homenaje a la poetisa mexicana Sor Juana Inés de la Cruz, y “Mil filosofías” (1912).
Entre sus prosas figuran “Almas que pasan” (1906) y “Ellos”

Les dejamos una frase de Amado Nervo que no podemos dejar de lado y uno de sus poemas



Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!


SI UNA ESPINA ME HIERE...

¡Si una espina me hiere, me aparto de la espina,
...pero no la aborrezco! Cuando la mezquindad
envidiosa en mí clava los dardos de su inquina,
esquívase en silencio mi planta, y se encamina hacia más puro
ambiente de amor y caridad.

¿Rencores? ¡De qué sirven! ¿Qué logran los rencores?
Ni restañan heridas, ni corrigen el mal.
Mi rosal tiene apenas tiempo para dar flores,
y no prodiga savias en pinchos punzadores:
si pasa mi enemigo cerca de mi rosal,

se llevará las rosas de más sutil esencia;
y si notare en ellas algún rojo vivaz,
¡será el de aquella sangre que su malevolencia
de ayer vertió, al herirme con encono y violencia,
y que el rosal devuelve, trocado en flor de paz!




1 comentario:

Bertix dijo...

Busca dentro de tí la solución de todos los problemas hasta de aquellos que creas más exteriores y materiales. Dentro de tí está siempre el secreto, dentro de tí están todos los secretos.

Aun para abrirte camino en la selva virgen, aun para levantar un muro, aun para tender un puente, has de buscar antes, en ti, el secreto.

Dentro de tí has tendido ya todos los puentes, están cortadas dentro de ti las malezas y lianas que cierran los caminos.

Todas las arquitecturas están ya levantadas dentro de ti. Pegunta al arquitecto escondido. El te dará sus fórmulas.

Antes de ir a buscar el hacha de más filo, la piqueta más dura, la pala más resistente.. . Entra en tu interior y pregunta...

Y sabrás lo esencial de todos los problemas y se te enseñará lo mejor de todas las fórmulas y se te dará la más solida de todas las herramientas. Y acertarás constantemente, puesto que dentro de tí llevas la luz misteriosa de todos los secretos.

Amado Nervo - El arquitecto escondido