lunes, 17 de marzo de 2008

Gloria Fuertes



GLORIA FUERTES




Gloria Fuertes (Madrid, 28 de julio de 1917 - ídem, 27 de noviembre de 1998) fue una poeta (no le gustaba poetisa) española.

Gloria nació en Lavapiés, un modesto barrio del Madrid antiguo. Su madre, costurera y sirvienta; su padre, bedel. Poco se sabe de su vida familiar, ya que la escritora siempre guardó celosamente su intimidad y se ha especulado sobre su homosexualidad, que aparece sutilmente declarada en poemas como Lo que me enerva, Me siento abierta a todo, A Jenny, etc...

Asistió al Instituto de Educación Profesional de la Mujer, pero sus aficiones eran muy diferentes a las propias de las mujeres de su época. Su interés por las letras comenzó a la temprana edad de cinco años, cuando ya escribía y dibujaba sus propios cuentos. Empezó a escribir versos a los catorce años, a los quince los leía en Radio España de Madrid y a los diecisiete dio forma a su primer libro de poemas, Isla ignorada, que sería publicado en 1950.

Aunque ella siempre se definió como "autodidacta y poéticamente desescolarizada", su nombre ya ha quedado ligado a dos movimientos literarios: la generación del 50 y el Postismo, grupo literario de posguerra al que se unió a finales de los 40 y del que formaban parte Carlos Edmundo de Ory, Eduardo Chicharro y Silvano Sernesi, y en el que también colaboraron Ángel Crespo y Francisco Nieva.

Del Postismo quedó para siempre en Gloria Fuertes una actitud poética desmitificadora por vía del humor; el humor en Gloria Fuertes es una forma crítica de deconstruir la realidad y descubrir la verdad de las cosas. La Guerra Civil dejó una profunda huella en ella. El antibelicismo y la protesta contra lo absurdo de la civilización están presentes en su poesía de forma categórica. Como ella misma declaró, "sin la tragedia de la guerra quizá nunca hubiera escrito poesía".

Como secuela de su experiencia bélica, la obra de Gloria Fuertes se caracteriza por la ironía con la que trata cuestiones tan universales como el amor, el dolor, la muerte o la soledad. Todo ello aderezado con curiosas metáforas y juegos lingüísticos llenos de encanto, frescura y sencillez, que dotan a sus poemas de una gran musicalidad y cadencia cercana al lenguaje oral.

Entre 1940 y 1953 comenzó a colaborar en revistas infantiles, Pelayos, Chicos, chicas y chiquitito, Maravillas y el suplemento infantil del diario Arriba, para el que publicó las historietas de Coletas y Pelines, una niña de nueve años y un niño de seis respectivamente, que alcanzaron una gran popularidad entre los lectores infantiles.

Paralelamente a su dedicación a la literatura infantil en las revistas, obras teatrales y poemas escenificados, fundó en 1947, junto con María Dolores de Pueblos y Adelaida Lasantas el grupo “Versos con faldas” que organizaba recitales y lecturas de poesía por bares y cafés madrileños, colaboraba en revistas para adultos como Rumbos, Poesía Española y El pájaro de paja y creó y dirigió la revista poética Arquero entre 1950-1954, junto a Antonio Gala, Julio Mariscal y Rafael Mir.

De 1955 a 1960 estudió Biblioteconomía e inglés en el Internacional Institute. En 1961 obtuvo la beca Fullbright en Estados Unidos para impartir clases de Literatura española en la Universidad de Bucknell, además de recibir en 1972 la Beca de la Fundación Juan March de Literatura Infantil.

A mediados de los años 70 colabora activamente en diversos programas infantiles de TVE, siendo Un globo, dos globos, tres globos y La cometa blanca los que la convierten definitivamente en la poeta de los niños. Recibiendo en cinco ocasiones el Aro de Plata de este medio informativo. A partir de estos años la actividad de Gloria Fuertes es imparable: lecturas, recitales, homenajes... siempre cerca de los niños; publicando continuamente, tanto poesía infantil como de adultos. Fallece el 27 de noviembre de 1998, víctima de un cáncer de pulmón, en Madrid.

Fundación Gloria Fuertes


Un pequeño Homenaje que se le dio a Gloria Fuertes




Algo sucede





Algo me pasa que en mi pecho existe.
Vuelan hormigas y discurren peces.
Suena la sangre y el tambor convoca.
Hay un incendio cerca de mi pulso.
De nuevo el tigre lanza su mensaje.
Tiene mi cama sed de otra figura.
Vuelven las venas a cantar presagios.
Torna el insomnio con sus mil disfraces.
Lavo mis manos para hacerlas suyas,
peino el cabello, río a las vecinas.
Y cuanto miro se convierte en agua.

¡Esto es amor y lo demás miseria!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tenemos grandes escritoras españolas y a veces no hemos sabido apreciarlas.

Los amantes de la poesía dijo...

avg si, y muchas veces no nos damos cuenta, a ver si intentamos hablar un poco de algunas de ellas ya que tenemos este espacio, te invitamos si quieres a que nos hagas una biografía de una de ellas.